Te contamos las claves sobre las fábricas de cerveza nómada
¿Existen fábricas de cerveza sin fábrica? En este primer blog de Amalti, os quiero contar qué es lo que llamamos BeerFirm, gipsy brew o cervecera nómada. Amalti también es una fábrica de cerveza nómada, y sí! Somos una fábrica de cerveza sin fábrica! No tenemos instalación, ¡pero tenemos birra! qué puedes ver y comprar en nuestra tienda online. Entonces, ¿cómo podemos fabricar nuestra birra? Aprovechando la hospitalidad de otros cerveceros.
¿Cómo funciona una fábrica de cerveza nómada?
Las fábricas de cerveza nómadas tienen su propia marca de cerveza y sus recetas, y lo que hacen es aprovechar las instalaciones y el maestro cervecero de otras marcas que sí tienen toda la infraestructura necesaria para fabricar cerveza y los registros sanitarios que se requieren para producir una bebida. Las fábricas producen el lote de cerveza con los ingredientes y la receta del cliente, en este caso, la BeerFirm, y se lo entregan embotellado, enlatado o embarrilado, o en los tres formatos, dependiendo del tipo de envase que quiera vender el cliente y de la capacidad de envasado de la instalación.
La etiqueta suele ser responsabilidad de la fábrica nómada, ya que tiene su propia imagen, pero en algún lado debe aparecer el registro sanitario de la fábrica donde se ha producido el lote.
Hoy en día, las fábricas de cerveza suelen acoger con los brazos abiertos a las fábricas nómadas, ya que estas les permiten fabricar un lote y venderlo inmediatamente una vez envasado. A veces, incluso pagan parte del lote por adelantado, por lo que a las fábricas les resulta beneficioso siempre que haya hueco en el calendario de producción. Venden la cerveza a las fábricas nómadas con un margen más pequeño que si la vendieran con su propia marca, pero las fábricas nómadas se encargan de todo el trabajo de marketing y ventas. A veces, las fábricas aprenden de los gipsy brewers, o al revés, ya que todos tienen experiencias diferentes y, entre cerveceros, es común compartir conocimientos. Además, los gipsy brewers suelen fabricar en diferentes fábricas, lo que les permite aprender distintos métodos de producción al lado del maestro cervecero en el día de cocción.
Ventajas y desventajas de este tipo de cervecera
Las ventajas de ser una fábrica de cerveza nómada son que no necesitas hacer una fuerte inversión para empezar a fabricar y comercializar tu cerveza, Esto te permite destinar la mayor parte del dinero y tiempo al marketing, enfocándote en vender en lugar de estar produciendo. Además, por esta razón, no es necesario tener más socios. Otra ventaja importante es que puedes elegir en qué fábrica producir tu cerveza, aprovechando las mejores instalaciones sin tener que comprarlas. Además, al poder fabricar en varios sitios, puedes elegir dónde fabricar un tipo de cerveza y dónde otro, aprovechando las instalaciones más adecuadas para cada estilo. Por ejemplo, si quiero hacer una cerveza belga, puedo ir a una fábrica donde tengan un macerador a fuego directo y fermentadores atmosféricos, y donde realicen refermentación. Pero si quiero hacer una lager tipo pils y madurarla a baja temperatura, puedo aprovechar otra fábrica que tenga agua más blanda y maduradores o una centrifugadora.
Las desventajas son, en primer lugar, que no tienes mucho margen de ganancia, ya que la fábrica también se lleva su parte, y dependiendo de tus clientes (bares o distribuidores), ellos también necesitan tener su margen. En segundo lugar, no siempre hay hueco en el calendario de producción de las fábricas, y si, por ejemplo, es verano y la demanda está al máximo, te ponen en lista de espera.
Ejemplos de cervecera nómada españolas
En España hay muchas cerveceras de este tipo. Algunas son de amigos que quieren comercializar su birra, y a veces la mitad del lote ya está vendido a sus colegas antes de ser producido. Imaginad 3 o 4 amigos: uno es homebrewer y tiene la receta; otro disfruta haciendo dibujos y diseña la etiqueta; otro ya es autónomo y controla el tema de facturación y demás; y, una noche de borrachera, deciden… ¡comercializamos una nueva birra! Cerveceras que empezaron así o no, pero que han tenido éxito y llevan muchos años en el sector, son La Quince, cuyo fundador Jacobo dejó su trabajo para dedicarse al 100% a este proyecto, o Attik Brewing, dos chicos de Torremolinos que han llegado a distribuir su cerveza por toda España y a hacer colaboraciones con cerveceras extranjeras. Algunas incluso, además de distribuir su cerveza, han abierto su propio bar, como es el caso de La Bestia Craft Beer en Salamanca.
Las cerveceras industriales “nomadas”
Saliendo del ámbito de las cerveceras artesanales, también hay cerveceras industriales que, por así decirlo, “comparten fábrica”. Por ejemplo, la San Miguel que se distribuye en Italia está producida en el establecimiento de Pedavena, donde se produce la marca Birra Castello, pero también San Miguel, entre otras. ¿Esto también es una BeerFirm? Yo creo que, de alguna manera, sí, porque aunque tengan su propia fábrica, por varios motivos aprovechan las instalaciones de otra. Estas fábricas lo hacen para abaratar los costes de transporte, como bien podéis imaginar. Como siempre, hay una enorme diferencia entre una fábrica de cerveza artesanal nómada y este ejemplo que acabo de contar, ya que las industriales disponen de una tecnología tan avanzada que seguramente la cerveza sea indistinguible independientemente de dónde se fabrique. Mientras que si una cervecera pequeña cambia de instalación, es posible que se note la diferencia una vez la cerveza llegue al vaso.
En fin..
Cuando compras una cerveza, quizá no te importe tanto si está producida en su propia instalación o en la de otra cervecera. Lo importante es que disfrutes lo que estás bebiendo.
